Y ahora LA PROPUESTA:
Un círculo de hombres es un lugar y un tiempo para que los hombres podamos encontrarnos, y compartir experiencias, tristezas y alegrías, temas pendientes.
Un espacio donde poder actualizar como es esto de ser hombre hoy, y más allá del hombre, como ser una persona más completa y feliz.
Creamos red de apoyo, con respeto y cuidado, donde poder mostrarnos vulnerables, sin el juicio, a los que muchas veces la sociedad (familia y amistades) nos somete, y que nos aleja de lo que somos y de lo que hemos venido a hacer a esta vida.
Dejamos de estar tanto en la mente, en los pensamientos, y nos enfocamos en conectar con el cuerpo y la emoción, a través del compartir de palabra y la escucha activa, también de dinámicas grupales sencillas y fáciles de realizar.
La enfermedad y el malestar parten de situaciones no cerradas, inconclusas, a veces no aceptadas, otras veces no expresadas.
De aquí la importancia de abrir estos espacios para el reconectar con nuestro sentir y poder expresarnos abiertamente. Esto por si solo, ya es sanador.
Hace 4 años descubro en mi propia piel la potencia del trabajo grupal entre hombres.
En un principio ofrezco mis talleres de clown al colectivo Tierra de Soles (posteriormente Círculo de Soles), en sus retiros de varios días en la naturaleza, y veo lo necesario de dicho trabajo.
Desde entonces, he alternado el ofrecer estos talleres, con el recibir formación, como participante, en este contexto de nuevas (o ancestrales) masculinidades.
Veo con claridad que este tipo de encuentros, son cada vez más necesarios y al mismo tiempo, solicitados.